Comunicación Educativa
El
ser humano por naturaleza siempre será social, nunca podrá aislarse de la
célula a la que pertenece, pues sin ella no sobreviviría y al mismo tiempo, las
funciones de esta célula nunca serían igual, habría un caos social increíble. Y
en este caso, uno de los elementos imprescindibles es: La comunicación.
Como
todo ser social desempeña distintos roles sociales es importante recordar que
la Comunicación es la que establece puentes entre un individuo y otro, entre un
órgano y otro para poder así, definir sus funciones y satisfacer sus
necesidades. En este caso, la atención estará centrada en la Educación.
Como
ya es sabido, para establecer comunicación entre una persona y otra o en
grupos, es necesario contar con los elementos básicos del proceso comunicativo:
Emisor, Mensaje y Receptor. Estos tres por lógica, deberán tener algo que
compartir o transmitir entre sí (mensaje) y también tener el mismo lenguaje
(código) además de una idea previa del tema (referente) y una situación
adecuada para entablar dicho proceso (contexto). Tomando en cuenta esto, quien
emitirá el mensaje será el docente y quien lo recibirá será el alumno; esto en
la forma tradicional de la educación.
En
la actualidad ambos deben intercambiar dichos papeles, es decir, el alumno
podrá ser emisor y el docente el receptor, logrando una retroalimentación rica
en contenido que será útil para ambos, ya no sólo para el alumno. Sin embargo,
hay que tomar en cuenta otros factores que pueden ser la clave para que la
relación docente-alumno sea más fructífera y se logre una verdadera enseñanza
significativa y relevante.
Uno
de ellos es el propio contexto, ya que en él se verá reflejado en ambiente en
el que se desenvuelven los actores y definir si es propicio o no.
Otros
aspectos que no se pueden dejar de lado son las barreras y ruidos comunicacionales
que pueden entorpecer, y en algunas ocasiones, eliminar por completo la
comunicación, como son: